Luego de que ayer por la tarde se conociera la renuncia del
ministro Eduardo Medina Mora al pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN) a quien restaban más de 11 años de ejercicio en su nombramiento,
el presidente Andrés Manuel López Obrador
consideró que su petición podría obedecer a las denuncias que se abrieron
en su contra en la Fiscalía General de la República por la transferencia de
recursos con cuentas del extranjero, lo que alertó a la Unidad de Inteligencia
Financiera.
El mandatario dijo que aceptó la renuncia y se continuará
con el procedimiento en el Senado de la República, y aventuró que tal vez lo
hizo para no obstaculizar las investigaciones en su contra, aunque precisó que
será al Senado a quien corresponda analizar los motivos, ya que de acuerdo con
la ley un ministro sólo puede separarse con motivo de faltas graves.
Medina Mora, cuyo nombramiento en el último periodo del ex
presidente Enrique Peña Nieto fue severamente cuestionado por su relación personal
con él y otros políticos, ya que fungió tanto en gobiernos del PRI en el Estado
de México como del PAN después de la transición política del año 2000.
Desde el año pasado el ministro habría sido cuestionado por sus
resoluciones como en el caso de las acusaciones en el estado de Chihuahua con
la operación Zafiro de traslado de recursos financieros presuntamente para
sobornos y otros.
A mediados del presente año se hizo una publicación en El
Universal en donde se revelaba la existencia de menos 32 transferencias
financieras a las cuentas del ministro desde el extranjero, mismas que fueron
desmentidas por él mismo. Sin embargo, el titular de la Unidad de Inteligencia
Financiera confirmó el hecho y dijo que estaba colaborando con investigaciones
que estarían haciendo las fiscalías de Estados Unidos e Inglaterra.
Durante los gobiernos panistas también tuvo altos cargos en
el gobierno, como la dirección del Cisen en el gobierno del ex presidente
Vicente Fox, y posteriormente la Secretaría de Seguridad.
Fue embajador en Reino Unido en el sexenio de Enrique Peña y
posteriormente en Estados Unidos, para luego ser nombrado ministro.