Producto de malos gobiernos municipales, Cuernavaca se ubica hoy como una de las capitales de los estados del país más descuidada y abandonada.
No sólo es víctima, igual que el resto del estado, de una terrible inseguridad sino que sus deficiencias son estructurales, casi total.
La vialidad interna está tronada con tantos hoyos, las redes de agua potable no reciben mantenimiento hace años y menos ampliaciones, las calles un buen número están oscuras por ausencia de reposición de lámparas, la basura aparece por todos lados y su belleza natural comenzó a menguar hace mucho; por la contaminación y depredación de su naturaleza.
Es decir, que para poder pensar en un mejor futuro para la capital de Morelos, se tendría que aplicar un proyecto de mucho alcance, coraje y compromiso. De un trabajo muy bien articulado entre la Federación, el estado y el gobierno municipal.
¿Lo que tenemos en puerta apunta a resolver eso? No lo consideramos así, por el contrario, a partir del proceso electoral que culminó el pasado primero de julio, políticamente la ciudad de «La eterna primavera» fue escogida como el territorio de disputa, por parte de aventureros políticos que buscaron cobrarse factura entre sí.
Este fue el espacio en el que el exgobernador Graco Ramírez buscó desquite con el hoy mandatario Cuauhtémoc Blanco Bravo, por el encono que desde hace tiempo se traían entre ambos y echando mano de todos sus recursos al alcance, incluyendo el económico, logró hacer prosperar una fórmula electoral que no coincidía con los intereses del candidato a gobernador en turno, o sea Blanco Bravo.
Las presunciones siguen mostrando que el mismo Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), a nivel estatal, entró en componenda con Graco y permitió la traición y el desaseo, sin importarles para nada lo que podría pasar con Cuernavaca en los siguientes tres años.
Lejos pues de advertirse un proyecto futurista a nivel de las circunstancias de ésta capital, lo que se siguen apreciando son múltiples indefiniciones que mas bien parecieran anunciar graves presagios, para un enfermo de cáncer al que le urgen una intervención mayor.
Frente a lo ocurrido en la elección Blanco Bravo no quiere saber nada de quien, en su carácter de suplente de la fórmula, Antonio Villalobos Adán, tendría que tomar protesta como alcalde, por considerarlo ligado a su acérrimo enemigo Graco Ramírez.
Bueno, aún se especula si Villalobos tomará o no el cargo o será sustituido por alguien con afinidad y empatía con el gobierno del estado, y eso sólo da fe de lo que pudiera esperarnos a quienes vivimos en este territorio. Pero supongamos que con el apoyo de Morena Villalobos logra llegar; simplemente no tendría el apoyo del gobernador y eso lo limitaria enormemente. Sin embargo, en la medida de sus posibilidades, Blanco también podría reducir sus posibilidades de lograr ayuda federal.
A unos días de que se dé el relevo en la comuna en referencia, nunca se inició el proceso de entrega-recepción que ayuda mucho al nuevo Cabildo a conocer cómo están las cosas, y qué es lo prioritario a desarrollar en la naciente administración. Por eso decimos que no se tiene certeza de quién será el nuevo Presidente municipal.
El temor pues es, que podamos ir hacia un escenario todavía más complicado que el actual, cuando lo que se requiere es de una administración de avanzada; algo así como un Alfonso Sandoval Camuñas para poder pensar en una mejoría que ya es urgente.
La perversidad de algunos políticos no tiene límites, los ciudadanos no han logrado escapar de sus ambiciones y personajes como Graco Ramírez, que logró comprar conciencias para hacer el mayor daño posible a Cuernavaca, deben estar hoy muy felices porque sus acciones prosperaron y fue factor fundamental para lo que pudiera ocurrir en lo sucesivo.